sábado, 13 de marzo de 2010

PERSONAJES HISTORICOS

Revolución Mexicana en Jalisco

Antes de 1908, no hubo en Jalisco una oposición al Gobierno verdaderamente organizada. Más bien se manifestó en reducidos grupos de estudiantes, profesionistas y ciertos mineros y obreros textiles que llevaron a cabo algunas huelgas. De hecho, la crítica de mayor trascendencia se debió a personajes como Roque Estrada, Ignacio Ramos Praslow y Miguel Mendoza López, aglutinados en torno a un modesto partido de nombre "Obrero Socialista", del que emergió una publicación también muy modesta llamada Aurora Socialista. Pero en febrero de 1908, Porfirio Díaz manifestó a un periodista norteamericano su deseo de retirarse pronto del poder y el agrado con que vería a un partido de oposición para las elecciones de 1910.

Acompañado de Roque Estrada, Francisco l. Madero estuvo en Guadalajara en diciembre de 1909. Pese a los obstáculos puestos por el Gobierno, pudo llevar a cabo un mitin que patentizó una gran popularidad; pero mayor aún resultó la concurrencia en mayo de 1910, cuando volvió a Guadalajara ya como candidato formal a la Presidencia de la República y con un proyecto más preciso en el que, además de las instancias de corte político que había manejado antes, resumidas en el lema "Sufragio efectivo. No reelección", brotaban también algunas demandas sociales y económicas.

Tan luego como se dieron a conocer los resultados de los sufragios que dieron a Madero el triunfo, el Gobierno de Jalisco se dio a la tarea de restaurar el orden constitucional. Se convocó a elecciones municipales para el 5 de noviembre, manifestándose ya una clara preponderancia del PCN, que ganó la mayor parte de las alcaldías. Ello se refrendó al restaurarse el Poder Legislativo local, en marzo de 1912, con doce diputados propuestos por el partido de referencia.

En Jalisco, además de que su Congreso enunció su propuesta de que la propiedad territorial fuese accesible a un mayor número de habitantes, se declaró también en favor de que la condición de los trabajadores mejorara y de que se diera fin a las injusticias "que son los veneros donde abrevan las masas populares para lanzarse furibundas al socialismo". Los cambios, decían, habrían de realizarse mediante una evolución lenta y firme: "sin lucha de clases, pero con medidas enérgicas".

En marzo fue establecido el descanso dominical obligatorio y en julio se reconoció el derecho de los trabajadores a organizarse y se confirió personalidad jurídica a los sindicatos, a la sazón controlados por el clero en su mayoría. Mas por otro lado se dispuso la militarización de los empleados comerciales y que cualquier huelga no autorizada fuese reprimida con celeridad.

Seis meses después de que la prepotencia católica se exhibió por las calles tapatías, el 8 de julio de 1914, con Alvaro Obregón al frente, las fuerzas constitucionalistas desplegaron allí mismo su triunfalismo sin ocultar su ánimo anticlerical. El avance había transcurrido por la costa del Pacífico, donde las fuerzas de vanguardia de Manuel M. Diéguez, Rafael Buelna y Lucio Blanco habían abierto el camino después de apoderarse de Acaponeta, San Blas y Tepic.

La ocupación de la capital tapatía se realizó pacíficamente, pues la plaza había sido evacuada, pero el gobernador huertista José María Mier y sus tropas fueron sorprendidos en El Castillo por Lucio Blanco y Enrique Estrada: el ejército fue desbandado y Mier resultó muerto.

Las fuerzas revolucionarias no fueron del todo bien recibidas en la capital de Jalisco. No sólo "los acaudalados fanáticos y los miembros del clero", como afirmó Obregón, se opusieron al nuevo gobierno. El rechazo se hizo más patente a medida que empezaron a implantarse las reformas y decretos expedidos por el Gobierno constitucionalista.

El 11 de diciembre, Medina derrotó a los carrancistas e hizo que Diéguez se retirara a Ciudad Guzmán, de manera que, en cuanto lo alcanzó Villa, pudieron entrar juntos a Guadalajara sin mayor dificultad. Aquí fueron recibidos con grandes muestras de entusiasmo, dada la esperanza de que anularían las disposiciones constitucionalistas. En primer lugar, Villa nombró gobernador de Jalisco a Julián Medina, quien de inmediato prohibió la moneda carrancista y puso en circulación la propia; a su vez, el "Centauro" prometió seguridad tanto al trabajo como al capital y decretó que los inmuebles de la clase acomodada, confiscados por el general Diéguez, volviesen a sus antiguos propietarios, en tanto que ordenaba reabrir al culto los templos que fueron cerrados durante el gobierno de Diéguez y liberar a los sacerdotes presos. Tantas ilusiones despertó entre los católicos que pronto fue señalado como "El Salvador de la Santa Religión".

Para los primeros días de 1915, Diéguez había fortalecido a su ejército y retornaba a Guadalajara, así que reinstaló su gobierno en Guadalajara sin mayor represalia y, de inmediato, se aprestó para continuar la campaña.

El 18 de abril de 1915 Diéguez se apoderó nuevamente de Guadalajara, tras derrotar al general Medina que huyó rumbo a Lagos. Después designó a Manuel Aguirre Berlanga, una vez más, como gobernador interino, en tanto él iba en busca de Obregón, que daba los últimos toques a su campaña contra los restos del ejército enemigo.

Por otra parte, el pleito en las entrañas mismas de la Revolución hizo que las resoluciones referentes a un cambio radical en las estructuras socioeconómicas nacionales, reflejadas principalmente en las relaciones obreropatronales y en la tenencia de la tierra, adquirieran un carácter ambiguo, destacándose mejor la precisión de las propuestas de la doctrina social católica.

La legislación agraria carrancista del 6 de enero de 1915 -incorporada al estado por Diéguez en marzo del mismo año- había resultado tibia y no muy convincente. De ahí las reclamaciones campesinas y que pronto algunos trabajadores agrícolas pasaran a tomar tierras, no obstante que Aguirre Berlanga amenazó con "castigar severamente a los autores de tales atropellos". Los conflictos siguieron hasta el extremo de que el propio Diéguez pidió al Constituyente de Querétaro que la nueva Carta tuviera en mente a los campesinos mestizos pobres y no sólo a los indígenas.

Resultado de la Constitución de 1917 fue también el incremento de la entrega de tierras; sin embargo, no todos los demandantes y necesitados la recibieron de momento. Como la reforma agraria funcionó en relación directa con el apremio campesino, los primeros grupos beneficiados fueron, o bien comunidades indígenas despojadas no mucho antes, o aquellos pueblos mayormente afectados por la crisis de principios de siglo que se habían distinguido por su participación activa en el movimiento revolucionario.

Siendo ya presidente electo, en octubre de 1920, Alvaro Obregón se manifestó partidario de la pequeña propiedad y de que cada campesino tuviese una parcela cedida por los latifundistas. En consecuencia, después de tomar posesión el 1o. de diciembre, expidió una serie de decretos encaminados a regular la extensión y funcionamiento de los ejidos e instauró las procuradurías de pueblos para proporcionar a las comunidades el auxilio legal preciso, mas también legisló sobre las grandes y pequeñas propiedades privadas, declarando inafectables a las que constituían unidades agrícola-industriales de producción.

En el mes de octubre de 1921 fue celebrado en Guadalajara un Congreso de Obreros Libres, en el que estuvieron representados 35 mil trabajadores adheridos a las uniones católicas del país. Todos se manifestaron contra la sindicalización y en favor del mutualismo como forma de organización laboral, además de que condenaron las huelgas y todo aquello que tuviera que ver con los "obreros rojos" de la CROM y de la recién fundada CGT -Confederación General de Trabajadores-.

Si bien es cierto que en 1926 las condiciones laborales garantizadas por el poder civil sobrepasaban a las que estaba dispuesto a conceder un régimen presidido por católicos, no menos lo es que el problema de la tenencia de la tierra distaba de estar resuelto satisfactoriamente.
Por eso fue que, al iniciarse el choque violento entre la Iglesia y el Estado, mientras los obreros desertaban de las filas católicas, éstas se engrosaban con campesinos dispuestos a defender sus medios de subsistencia

Nombre:
Allende Rojas Sebastián
Disciplina: Abogado, militar, político
Lugar y Fecha de Nacimiento: Tequila, Jal. (1893-1947)
Sinópsis Biográfica: Hijo de Sebastián Allende Rojas y de Concepción Rodríguez, hizo sus estudios primarios en Tequila y en Guadalajara, y los estudios superiores en el Liceo de Varones para seguir con al carrera de Derecho en la Universidad de Guadalajara y en 1918 se enlistó en las filas de la Revolución; después obtuvo su título por decreto en la ciudad de México. Perteneció al Estado Mayor del General Manuel M. Diéguez con el grado de Coronel y más tarde General.Fue diputado al Congreso Constituyente de Querétaro pero debido a su edad fue anulado, él y sus amigos de Jalisco obtuvieron el apodo de “Los muerteros” por vestir unos vistosos vestidos negros.Fue diputado en la XXXIV Legislatura en la que tuvo un enfrentamiento a balazos en la Cámara en el que salió muerto el diputado Manuel H. Ruiz y él salió herido.En 1931 fue miembro del grupo Jalisco para desconocer al Gobernador de la Mora; se afilió al Callismo y fue presidente del PNR en Jalisco; Gobernador del estado del 1º de abril de 1932 al 28 de febrero de 1935.Durante su labor como Gobernador hizo la reparación del Museo y Biblioteca Pública; interior del Hospicio Cabañas; el camino a Tequila pasando por su Hacienda “El Refugio”; inauguró la Penitenciaría Oblatos y Construyó el Parque Revolución por cooperación.Al caer el Callismo se retiró y murió en Guadalajara.


Nombre: Diéguez lara Manuel Macario.
Disciplina: Líder obrero, militar, político
Lugar y Fecha de Nacimiento: Guadalajara, Jal. (1874-1924)
Sinópsis Biográfica: Político y revolucionario Nació en Guadalajara el 10 de marzo de 1874, fue una de las figuras fundamentales del Occidente del país durante los violentos años de la Revolución Mexicana. Nacido en el seno de una familia muy humilde, sólo pudo cursar los estudios elementales, teniendo que iniciar el trabajo, razón por la cual se trasladó a Mazatlán, donde se dio de alta en el transporte militar Oaxaca.En estos años aprendió el arte de la guerra, que posteriormente le serviría en el desempeño de sus actividades militares. Trabajaba en la mina Overight en Cananea, y debido a las prácticas discriminatorias que vivían los mineros, encabezados por Diéguez, los de Cananea fueron los primeros obreros en pedir un salario mínimo suficiente y una jornada laboral de ocho horas. La respuesta fue violenta por parte de los patrones y Diéguez fue sentenciado a 15 años de prisión, pasando un tiempo en la cárcel de Hermosillo y luego en las mazmorras de San Juan de Ulúa.Gracias al triunfo de la revolución maderista fue liberado y regresó a Cananea, donde fue electo alcalde. Al enterarse del golpe de Estado de Victoriano Huerta se incorpora a la lucha con 400 hombres, desconociendo al nuevo régimen.En los primeros días de junio de 1914 fue nombrado gobernador de Jalisco, teniendo como sede de su gobierno la población de Etzatlán.En su primer mensaje como gobernador, Diéguez se comprometió a realizar reformas para lograr el bienestar de la población. La oposición a Villa le gana el grado de General. Como militar cuenta con una hoja de servicios impresionantes, sin embargo, también hizo hincapié en defender los planteamientos sociales más avanzados del proyecto revolucionario.Para combinar su doble responsabilidad de político y militar contó con el apoyo de Manuel Aguirre Berlanga, Tomás López Linares, Emiliano Degollado y Manuel Bouquete, quienes fungieron como gobernadores interinos.En su gestión impulsó la educación orientada hacia el trabajo, creando la Escuela Industrial para Señoritas. Construyó junto a la Penitenciaría de Escobedo, los edificios de la Universidad de Guadalajara y de la Escuela de Música. Inició las líneas de ferrocarril a Chamela, colocando Carranza el primer clavo de los durmientes.Fue declarado gobernador constitucional el 1 de marzo de 1915, sin embargo, dejó el cargo para incorporarse a la lucha en contra de la reelección de Obregón. Fue aprehendido y fusilado en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el 20 de abril de 1924.


Nombre: Gobernador Luis C. Curiel
Disciplina: Abogado, militar y político
Lugar y Fecha de Nacimiento: Guadalajara, Jal. (1846-1913)
Sinópsis Biográfica: Política Originario de Guadalajara, nació en el año de 1846, hizo su carrera como militar, de ahí su cercanía con el General Porfirio Díaz, quien lo favoreció durante su administración, al grado de que fue impuesto por el dictador como secretario de Gobierno en la administración de Ramón Corona y no obstante ser un hombre contrario a los intereses del entonces Gobernador y no coincidir con su pensamiento liberal y su sistema de trabajo, se mantuvo en la administración hasta 1892 cuando asumió por primera vez el cargo de gobernador sustituto, designado por el Congreso para concluir el período que le correspondía al malogrado caudillo militar.La primera vez que asumió el gobierno de Jalisco en carácter de sustituto fue en 1887, entrando y saliendo sucesivamente hasta alcanzar la suma de 26 ocasiones, implantado todo un récord en la Entidad, ya que nadie ha ejercido el poder en tantas ocasiones, ni por tiempo tan prolongado, en forma directa, hasta 1903 cuando todavía favorecido por el régimen porfirista viajó a Yucatán para hacerse cargo del gobierno.Las características de la administración del Gobernador Curiel fueron de tipo conservador, preocupado porque se conservara el orden en el Estado, como ocurría con los militares, también se preocupó por fomentar la educación, para ello ya contaba con una Ley de Instrucción Pública que había dejado Ramón Corona.También dio continuidad a los programas de asistencia social a través del Monte de Piedad y de la caja de ahorro, así como las reformas hacendarias en materia de supresión de alcabalas, que ya había aceptado el gobierno de Corona.En 1912 decidió retirarse temporalmente del Ejército, acostumbrándose a la vida civil, además de aquejado de algunas dolencias, anunció su retiro definitivo de la milicia en 1913.Murió en la Ciudad de México el 2 de julio de 1913. Curiel fue el último Gobernador que tuvo nuestra Entidad en el Siglo XIX y también a quien le correspondió encaminar el Estado los primeros tres años del Siglo XX.


Nombre: Luis Manuel Rojas
Disciplina: Abogado, político, educador, escritor, diplomático y periodista
Lugar y Fecha de Nacimiento: Guadalajara, Jal.(1871-1949)
Sinópsis Biográfica: Abogado, político, educador, escritor, diplomático y periodista. Antirreeleccionista. Como diputado federal fue uno de los cinco legisladores que no aceptaron la renuncia forzada de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez. Apoyó la revolución constitucionalista. Presidió al Congreso Constituyente de 1916. Director del Departamento Universitario, de Bellas Artes y de la Biblioteca Nacional. Profesor de la Universidad Nacional. Ministro en Guatemala y miembro de la Comisión de Reclamaciones. Magistrado del Tribunal Militar. Fundador de la "Revista de Revistas" y la "Gaceta de Guadalajara". Dirigió los periódicos "El Universal" y "El Siglo XX". Autor de el : "¡Yo acuso al Embajador Lane Wilson!" atribuyéndole complicidad en los asesinatos de Madero y Pino Suárez.


Nombre: Castillo Casimiro Vigil
Disciplina: Líder agrarista y político.
Lugar y Fecha de Nacimiento: (1883-1925).
Sinópsis Biográfica: nació en el rancho La Resolana (hoy Casimiro Castillo) se distinguió como impulsor del reparto agrario en la región de la costa, sobre todo en Cihuatlán. Durante la rebelión delahuertista el gobernador José Guadalupe Zuno, se vio en la necesidad de huir hacia Mascota, donde procedió a organizar fuerzas irregulares, una de ellas comandada por Castillo a quien apodaban El Renco, logró derrotar a las tropas delahuertistas en la hacienda de Ahucapan.


Nombre: Orozco Wistano Luis
Disciplina: Abogado, escritor y político
Lugar y Fecha de Nacimiento: Guadalajara, Jal. (1856-1927)
Sinópsis Biográfica: Abogado, escritor y político. Miembro del Partido Liberal. Magistrado del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco. Gobernador provisional de Colima, al arribo de los obregonistas. Acompañó a los villistas al abandonar éstos Jalisco. En San Luis Potosí, elaboró varios proyectos agrarios por encargo de los hermanos Cedillo. Publicó varias obras, como: "Legislación y Jurisprudencia sobre Terrenos Baldíos", "La Cuestión Agraria" y "Los Ejidos de los Pueblos". Fue el ideólogo fundamental de la cuestión agraria en México.

Nombre: Everardo Topete Arcega
Disciplina: Político
Lugar y Fecha de Nacimiento: Etzatlán, Jalisco, . (1890)
Sinópsis Biográfica: gobernador del Estado, presidente municipal, diputado e impulsor de la Universidad de Guadalajara.


Independencia Mexicana en Jalisco

José Antonio Torres

Cuando Don Miguel Hidalgo y Costilla se dirigía a Guanajuato en septiembre de 1810, se le incorporó en Irapuato José Antonio Torres mestizo natural de Piedra Gorda Guanajuato, administrador de una hacienda vecina por lo que sus soldados lo llamaban "El Amo Torres".

Queriendo Hidalgo, suplir la falta de ramificación de la revolución en las provincias de México, y siendo la provincia de Nueva Galicia de suma importancia, mandó a ella con el referido objeto a José Antonio Torres, primer caudillo de la Independencia en Jalisco y uno de sus más patriotas defensores.

Torres incursionó por su tierra natal y Michoacán reclutando gente, ingresando por Mazamitla a la intendencia guadalajarense, ocupando Tizapán el Alto y pueblos ribereños al lago de Chapala, arribando a Zacoalco donde vivió su hora de gloria al combatir y vencer a las fuerzas realistas bajo el mando del Mayorazgo de Huejotitlán Tomás Ignacio Villaseñor el día 4 de noviembre de 1810, abriendo con ello las puertas de la capital tapatía. Torres se dispuso a ocupar la capital llegando a Guadalajara el día 11 de noviembre, donde reorganizó la Audiencia, expidió un bando de policía e invito al cura Hidalgo a recibir el mando supremo, quien hizo su entrada el 26 de noviembre.

Permaneció Hidalgo en Guadalajara hasta el día 14 de enero de 1811, de donde salió hacia el Puente de Calderón para enfrentar a Félix Ma. Calleja, batalla en la que participó "El Amo torres" con el título de Mariscal.

Después del desastre de Calderón, Torres incluido en las fuerzas de López Rayón continuó hasta Saltillo venciendo en Puerto Piñones al realista Manuel Ochoa; siguieron su marcha para Zacatecas derrotando al Teniente Coronel Juan Zambrano el 14 de abril en el cerro del Grillo, este triunfo del héroe de Zacoalco le abrió a Rayón las puertas de Zacatecas.

Ante la aproximación de Calleja se retiraron para Pátzcuaro, siendo derrotados por Emparan en el rancho del Maguey; en Zamora organizó Rayón una tropa de cuatrocientos hombres que puso al mando de Torres, siendo atacada por el Capitán realista Linares llegando Rayón en su auxilio.

El día 27 de mayo atacaron Valladolid, teniendo los insurgentes que retirarse recibiendo el valiente Torres un metrallazo en el brazo izquierdo.

En Tiripitío Rayón nombró a Torres Comandante de Pátzcuaro, Zamora, Uruapan y sus alrededores.

En septiembre los realistas Linares y Castillo Bustamante se dirigieron contra Torres quien los esperó en Zipimeo, donde el 14 de diciembre fue derrotado.

Finalmente, perseguido y rodeado de enemigos, el 4 de abril el Comandante realista López Merino lo derrotó cerca de Tupátaro, siendo aprehendido y muerta toda su gente.

Fue llevado a Zamora disponiendo el Teniente Coronel Negrete enviarlo a Guadalajara, donde entró amarrado en una carreta el día 11 de mayo de 1812; se le juzgó sumariamente y al día siguiente fue condenado por la junta de seguridad a ser arrastrado, ahorcado y descuartizado con confiscación de todos sus bienes. Condena que se llevo a cabo el día 23 de mayo en la plaza de Venegas (hoy Mercado Corona) donde le ahorcaron, le cortaron la cabeza y la clavaron en la misma horca, lo descuartizaron y sus miembros los colgaron en diferentes rumbo de la ciudad. Así finalizó la vida de este patriota guanajuatense que en nuestra intendencia vivió su hora de gloria, llevando al apoteosis las armas insurgentes abriendo camino al cura Hidalgo.

José Mercado

Nació en Teúl, Nueva Galicia (hoy Zacatecas); murió en San Blas (hoy Nayarit), en 1811. Fue padre del cura de Ahualulco, José María Mercado, siguió a su hijo a Tepic y a San Blas, recibiendo de Hidalgo el nombramiento de Comandante de las armas de Tepic. Encontrando que los españoles que habían capitulado tramaban un contragolpe, protegidos por el Cura Vélez y el Subdelegado Francisco Valdéz. Falto de energía, cometió desaciertos que merecieron de su hijo – su jefe superior – reprimendas y advertencias. Cuando se sublevaron los realistas en San Blas, fue hecho prisionero y llevado a bordo de la fragata Princesa, para tenerlo a resguardo mientras llegaba el Brigadier José de la Cruz, Intendente de Nueva Galicia. El 12 de febrero de 1811 éste le formó consejo de guerra y lo condenó a ser ahorcado. La sentencia se cumplió el día 14 a las 9 de la mañana.

Toribio Huidrobo

Secundó el movimiento iniciado por Hidalgo, conjuntamente con Alatorre, Godínez y Gómez Portugal, soliviantó a los pueblos inmediatos a Río Grande. Huidrobo tenía, entre los insurgentes, el título de Inspector. Cuando el oidor de Guadalajara Juan José Recacho, que tenía el mando de una de las dos divisiones levantadas contra los insurgentes, se dirigía a la Barca, al acercarse al lugar vio que los insurgentes, mandados por Huidrobo, lo habían abandonado, cosa que le permitió ocupar la población sin resistencia alguna. Los días 3 y 4 de octubre las fuerzas insurgentes atacaron la Barca, operación que dio por resultado el repliegue de las fuerzas realistas a Guadalajara.

Juan José Zea

En noviembre de 1810 cuando José Antonio Torres se adueño de Guadalajara, siendo Subdelegado del pueblo de Ahualulco, don Juan José Zea se adhirió a la causa insurgente junto con el cura del lugar don José María Mercado.

El día 18 tomó junto con Mercado la plaza de Etzatlán, y el día 23 llegaron a Tepic donde hicieron su entrada sin encontrar resistencia y el día 1º. de diciembre entran victoriosos a San Blas sin haber disparado un solo tiro. Después de que capituló el puerto de San Blas ,Don Juan José Zea regresó a Tepic con el cargo de Comandante de la plaza. Mercado lo comisiona para conducir a los presos a Guadalajara pero antes de llegar a su destino recibió la orden del generalísimo Hidalgo de ejecutarlos , cumpliendo la orden en un lugar llamado el Cuesillo .

Zea se presentó ante Hidalgo permaneciendo en la ciudad hasta la salida del ejército insurgente hacia el Puente de Calderón, dirigiéndose él hacia Magdalena encontrando en el camino a Mercado y ambos retrocedieron hacia Tepic a fin de ofrecer resistencia a las tropas reales. Fue comisionado por el cura Mercado para hacer resistencia a los realistas en la barranca del Taray dejándole 14 cañones y algunos indios, en tanto que él continuo hacia el Puerto de San Blas.

El General José de la Cruz llegó el día 31 de diciembre al punto donde los esperaban los insurgentes, estos abandonaron el campo poco después de iniciado el combate.

Zea regresó a Tepic donde el cura Vélez y el comandante Valdéz organizaron un movimiento contrarrevolucinario haciéndolo prisionero y el 12 de febrero de 1811 fue ejecutado, colgando su cadáver a la salida de Tepic donde permaneció durante seis meses.

El Padre Calvillo. Insurgente de la zona norte

El Presbítero Pablo José Calvillo es uno de los múltiples miembros del bajo clero novoispano, que al impulso del padre de la patria don Miguel Hidalgo y Costilla, se lanzan con ardor y denuedo, a librar a la tierra mexicana de la opresión española.

Es muy escaso lo que se sabe de él, se supone que nació en Huejúcar, se ignora su edad, sus años de ordenado sacerdote, se dice que fungió como vicario en Teúl Zac., durante el gobierno cural del párroco y juez eclesiástico de origen español Don José Norberto Pérez, quien estaba en contra del movimiento insurgente, sin embargo el padre Calvillo es señalado como uno de los caudillos más dinámicos, sagaces, respetados y queridos en aquellos rumbos de lo que serían Jalisco y Zacatecas zona desde entonces caracterizada por su aislamiento económico, político y social.

Cuando don Miguel Hidalgo se hallaba en Guadalajara, el padre Calvillo le llevó en auxilio un ejército de cinco mil indios flecheros de la región de colotlán, que tomaron parte en la desgraciada batalla del Puente de Calderón

El padre Calvillo luego de la derrota de Calderón siguió manteniendo la lucha a favor de la causa insurgente participando en diversos enfrentamientos, uno de ellos el 27 de marzo de 1811 donde es perseguido por el cura realista José Francisco Alvarez, siendo desfavorable para este último por lo que el General Cruz juzgó necesario enviar al Teniente Coronel Pedro Celestino Negrete a combatirlo, topándose con el padre el día 7 de abril cerca de Colotlán, con perdidas de 1500 vidas de los indios y varias docenas de parte de los españoles.

Aparentemente su ejercito desapareció pero reaparece en agosto de 1812 atacando la población de Aguas Calientes de la que tuvieron que huir los realistas Terán y el cura Álvarez, después de éste combate ya no vuelve a ser mencionado en el campo de la revolución.

El Dr. Carlos Ramírez Esparza, en su libro "El Padre Calvillo , Caudillo de la Guerra de Independencia" presenta una serie de documentos sobre el arrepentimiento, juicio y perdón del presbítero Pablo José Calvillo: Caudillo Insurgente.

José María Mercado

Uno de los grandes patriotas que lucharon por nuestra independencia, fue el cura Don José Ma. Mercado de Luna, nacido el 13 de diciembre de 1781 en la Cd. de Guadalajara. Realizó sus estudios en el Seminario Conciliar de Guadalajara ordenándose sacerdote hacia 1810, el Obispo Cabañas lo nombró profesor del colegio clerical y más tarde párroco de Ahualulco.

Al iniciarse en Dolores el gran movimiento por la independencia de México con todo entusiasmo secundo la noble causa.

De inmediato se dirigió al insurgente José Antonio Torres, pidiendo su autorización para sublevar los pueblos de occidente y emprender la campaña de Tepic y San Blas, ya que era la única parte de la Nueva Galicia que aun permanecía en poder de los realistas y principalmente por que la revolución ganaría con la adquisición de San Blas, en virtud de haber ahí multitud de elementos de guerra y por tener abierta la comunicación con el exterior.

Una vez autorizado , el día 13 de noviembre de 1810, Mercado proclamó la independencia en Ahualulco en unión de Don Juan José Zea Subdelegado del poblado, y al frente de un pequeño grupo de aproximadamente cincuenta hombres el día 18 tomó Etzatlán, el 23 con más de 200 hombres entro a Tepic donde recogió 6 cañones y se le adhirieron los soldados de la compañía veterana. Al día siguiente dio a conocer por medio de un bando que Tepic era tomada por las armas de Don José Antonio Torres.

Considerando la importancia estratégica del puerto de San Blas y los elementos de guerra con que contaba para su guarnición , se trasladó Mercado al puerto y el día 1º. De diciembre hizo capitular al Capitán de fragata José Lavayen jefe del puerto, y así sin ninguna resistencia lo tomó apoderándose de víveres, municiones y 100 piezas de artillería.

Consumada la ocupación de San Blas , Mercado dejó en libertad a los extranjeros bajo su palabra , mas se interceptó una carta de Calleja por lo que el jefe insurgente comisionó a Don Juan José Zea para conducir a los culpables a Guadalajara quien antes de llagar a su destino recibió la orden de Hidalgo de ejecutarlos, misión que llevó a cabo en un lugar llamado el Cuesillo.

El Cura Hidalgo desde Guadalajara envió a Mercado su nombramiento de Comandante en Jefe de las divisiones y tropas que a su nombre se encontraban en esa región, solicitándole al mismo tiempo le enviase la artillería.

Mercado se aprestó a cumplir esta orden remitiendo en varias partidas 43 cañones, montados en carretas, conducidos por multitud de indios guiados por el Capitán Rafael Maldonado a través de las profundas barrancas de Mochitiltic.

Considerando terminada su misión en San Blas, Mercado pretendió unirse a Hidalgo, pero en el camino se enteró de la derrota de los insurgentes en el Puente de Calderón y regresó a Tepic dejando a Juan José Zea ( con quien se encontró en el camino procente de Guadalajara) en la barranca del Taray para hacer resistencia a los realistas. El Brigadier realista José de la Cruz salió de Guadalajara con mil hombres, batió a Zea el 31 de diciembre y llegó a Tepic cuando ya había estallado la contrarrevolución y había muerto el cura Mercado.

Sucedió que ese mismo día 31 de diciembre en San Blas el cura Nicolás Santos Verdín sedujo a la marinería y a los guardias que habían sido realistas apoderándose del cuartel y de la contaduría donde se aposentaba Mercado, quien viéndose perdido por la traición se arrojó a un barranco encontrando la muerte.Al día siguiente el cura Verdín mando azotar y colgar el cadáver del Héroe José María Mercado.






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